Allí donde nos comprometemos, lo hacemos de forma sostenible. Sin embargo, los cambios de actitud necesitan tiempo, paciencia y nervios de acero …
Joel continua preocupándose de que la basura en la barriada sea depositada en los contenedores previstos para tal fin. Una y otra vez queda demostrado que se necesita mucha paciencia.
Con el fin de que los vecinos de los barrios se mentalicen cada vez más de la necesidad de limpieza, ha tenido Joel la idea de regalar a los niños y jóvenes que participen en la acción de recogida de basuras una camiseta que los identifique como „chicos limpios“ y „chicas limpias“.
Además, Joel visita con regularidad a la gente a la que le ha sido llevado a cabo un proyecto de reconstrucción. Es importante para él continuar conversando con ellos sobre la fe.
Asímismo, Joel continuará visitando con regularidad a Julio y a su madre. Nos ocupamos de que Julio continue recibiendo la medicación necesaria contra los ataques epilépticos y mientras la familia no reúna el dinero necesario para financiar los pañales, seguiremos cubriendo este gasto también. Una de nuestras metas es hacer posible que los más pobres tengan una vida digna.