José Luis pertenece desde hace años a uno de los empleados más fieles que tenemos a pie de obra. Sin embargo, él también tiene una papeleta difícil: dado que sus padres no lo registraron cuando nació, está indocumentado, lo que hace que su vida – también en la República Dominicana – sea una batalla inacabable. Desde hace años ayuda a construir casas para las familias pobres, mientras él vive con su madre y su hermano pequeño en una cabaña que se cae a pedazos, en la cual no queda un hueco seco durante las frecuentes tormentas tropicales. Teniendo en cuenta que además la familia va a aumentar – su novia está esperando su primer bebé – hemos decidido construir con él una pequeña vivienda. José Luis está muy feliz y aún más motivado a seguir ayudando, para que otras familias tengan un hogar digno y seco.
José Luis, su hermano y Joel delante de la cabaña antigua.
Ante su nuevo hogar.